Ángeles Palacio

 

Psicóloga - Psicoanalista 646 35 65 43

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Dolencias son palabras no dichas J. Lacan 1953

Dificultades en la relaciones interpersonales

Timidez, miedos, fobias, envidia, celos, obsesiones, tendencia al aislamiento, necesidad de ser admirado de forma constante y en todos los ámbitos,..

Freud en su obra El malestar en la cultura nos dice que una de las fuentes de sufrimiento y desdicha en las personas son los vínculos con otros seres humanos.

Al relacionarnos con otras personas sentimos emociones, sentimientos, pensamientos que no podemos evitar, algunos de ellos nos generan bienestar, pero otros nos generan conflictos, sufrimiento,… tienden a repetirse y aunque a veces digamos que no nos importa “yo soy así y me acepto”, o “es culpa del otro” no podemos evitar sentir envidia, celos, rabia, cuando vemos a otros, que parecen llevarse bien con todo el mundo, hacen amigos, tienen parejas, consiguen lo que se proponen y parecen sentirse satisfechos con los que les rodean. Y, entonces, “¿Por qué tengo tan mala suerte?” Esta circunstancia, a veces nos conduce al aislamiento o a relacionarnos con una máscara de frivolidad y ligereza que nos impide establecer vínculos más estables y profundos. Sentimos miedo a que nos conozcan tal y como nos vemos nosotros.

Lo más frecuente es que esto se acentúe con personas concretas, sin que sepamos qué tiene tal persona para despertar en nosotros esos pensamientos, esos afectos,…Y, además, muchas veces sentimos cosas ambivalentes al mismo tiempo: admiración / rechazo, amor / odio, reconocimiento / crítica,…

Para afrontar estos sufrimientos, se hace imprescindible reconocer en qué palabras, en qué contextos, en qué deseos están tramados estos sentires, estas ideas que nos surgen más allá de nuestra voluntad.

Desde el Psicoanálisis entendemos que los seres humanos buscan el placer y evitan el displacer y cuando éste surge con una fuerza tal que nos dificulta las relaciones habrá que pensar, buscar, decidir nuevos caminos de mirar y mirarse, de escuchar y de escucharse, de actuar con uno mismo y con los otros para encontrar un lugar más confortable en las siempre conflictivas relaciones con los demás, pero también posibles y deseables.

Ángeles Palacio
Psicóloga-Psicoanalista

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